Sector Forestal

Sector Forestal

Para fines operativos de los programas gubernamentales que impulsan su desarrollo, el sector forestal en México se encuentra regionalizado (consulte aquí). En el caso específico del Estado de Michoacán, históricamente ha mantenido importante presencia en la producción forestal maderable y no maderable. Siendo la resina el principal producto forestal no maderable en el que ha mantenido liderazgo en su producción y en cuanto a la producción forestal maderable se ha mantenido dentro de los primeros cinco lugares a nivel nacional.

De acuerdo al estado que guarda el sector forestal (SEMARNAT-CONAFOR, 2019) en México más de 10 millones de personas habitan áreas forestales integrados en 15,584 ejidos y comunidades, en su mayoría en extrema pobreza, que viven con carencias en alimentación, salud, empleo y educación. Los ecosistemas forestales están habitados por 3.42 millones de personas que forman parte de hogares clasificados como indígenas y representa el 3% de la población nacional: para esta población, los recursos forestales representan el capital natural que sustenta sus necesidades básicas y calidad de vida. Sin embargo, en estas zonas y grupo de población se presentan los mayores niveles de marginación y pobreza.

La participación del sector forestal en el Producto Interno Bruto fue de 40,568 millones de pesos entre el 2012 y 2016 representado un 0.2%. El Estado de Michoacán se ha mantenido dentro de los primeros estados en producción maderable y no maderable, a nivel nacional sobresale el dato de producción de resina que fue de 25,773 toneladas, Michoacán produjo el 93%. 24,103 toneladas (SEMARNAT-CONAFOR, 2019). Esta área es considerada en las líneas de desarrollo contempladas en el Programa de Desarrollo Forestal Sostenible en el Estado de Michoacán de la Comisión Forestal del Estado de Michoacán. En Michoacán existe la necesidad de investigación multidisciplinarias para impulsar el desarrollo de 4´206, 451 hectáreas de superficie forestal.

En la información aportada por el Anuario Estadístico Forestal (SEMARNAT, 2016), se identifican indicadores que justifican el impacto de proyectos de investigación en el Estado de Michoacán y son: Superficie boscosa de 1´078, 698 hectáreas, 147´068,859 m3 de volumen total árbol, 14 años de aplicación de programas de manejo forestal operados en 69 municipios que comprendieron: 2,901 programas autorizados, 349,702 hectáreas de superficie arbolada autorizada, un volumen total árbol de 13,068,234 m3, producción forestal maderable de 447,478 m3 con valor de 587,554,265 pesos. Producción forestal no maderable de 22, 457 toneladas con valor de 405,729,349 pesos. En 2016 la producción de Pino fue de 5’040,049 m3r con un valor de 7,266’111,524 pesos. Los estados con mayor producción: Durango (40.5%), Chihuahua (15.9%) y Michoacán (7.3%). Los valores de la producción por estado: Chihuahua (39.7%), Durango (30.0%) y Michoacán (7.0%). El destino fue principalmente celulosa, chapa y triplay. La industria de la madera y productos de madera significa el 10.83 % de las actividades económicas del Estado de Michoacán.

Con relación a lo mencionado y enfocándose a la histórica problemática que ha limitado el desarrollo del sector forestal y competitividad de la industria forestal, en el Plan Estratégico Forestal 2000-2025 (Plan Estratégico Forestal) se han identificado los siguientes ejes: Deforestación y degradación de los ecosistemas forestales; limitada área forestal bajo manejo sustentable; bajo nivel de impulso a las plantaciones forestales; deficiente proceso de germoplasma; inversión desfavorable; uso ineficiente de recursos asignados; industria forestal poco competitiva; mercado de servicios ambientales no desarrollado, entre otros.

En el área de la gestión forestal de México, destacan en primer lugar los dueños y usuarios de las tierras forestales, que están logrando reducir la tasa de deforestación e incluso están logrando recuperar la cubierta arbolada en zonas amplias del país. Sin embargo, en zonas considerables de la costa del Pacífico, de la Sierra Madre Occidental, de la costa del Golfo de México y varias regiones forestales, persisten los síndromes de avance de la frontera agrícola y pecuaria y la deforestación. Estos dueños y usuarios de los recursos forestales, tienen formas de organización que requieren ser fortalecidas, para que contribuyan a propiciar síndromes de recuperación forestal y evitar los síndromes de degradación.

Lo anterior orienta y da sustento a formar profesionistas especializados, ya que, lo referente a programas de educación dentro de la región centro occidente, el Programa de Maestría en Ciencias y Tecnología de la Madera es único en su concepto.